1/4/14

Cómo conocí el final de Cómo conocí a vuestra madre

Chicos, este post va a contener spoilers a saco, de modo que, si todavía no habéis visto el final de la serie y tenéis pensado verlo, os aconsejo que no sigáis leyendo. El que avisa no es Rajoy.


A lo que vamos: menudo churro de final, de verdad. Yo ya tenía preparados los clínex para jartarme a llorar con un desenlace épicamente pasteloso y ahora voy a tener que usarlos para otros menesteres. Hicieron un episodio doble en el que la mayor parte del metraje fue material de relleno que no aportó ab-so-lu-ta-men-te nada a la historia central, con lo cual los momentos pastelosos más importantes fueron liquidados en un par de minutos. Es como si se hubieran puesto a rodar un capítulo normal y de repente se hubieran dado cuenta de que ¡hostia, que hay que acabar la serie!

Momento pasteloso nº1: la hija de Barney. Después del patético divorcio express de Robin y Barney (¿nadie más ha tenido la sensación de ver una versión acelerada de su anterior ruptura?), el señor Stinson vuelve a ser el de siempre (cosa que ya dejó de hacer gracia cuando volvió a ser el de siempre después de su primer noviazgo), deja preñada a una tía sin nombre ni rostro y tiene una hija. Y ya. El momento en el que toma al bebé en brazos mola, sí, pero ese contexto tan forzado, tan "se me ocurrió en el último momento" le quita todo el encanto.

Momento pasteloso nº2: Ted y la Madre en la parada de Farhampton. Este estuvo muchísimo mejor porque al fin y al cabo era la razón de ser de la serie. Me gustó mucho todo ese simbolismo, la noche, la lluvia, el último tren. Pero ahí es cuando tenían que haber profundizado más en la historia de la Madre. Sabemos que Ted se fue de la boda antes de tiempo porque estaba hasta los cojones, etcétera, pero, ¿y ella? Ella está tocando el bajo en la boda y de repente está esperando el tren, paraguas amarillo en mano. Si hubieran quitado relleno para trabajarse más ese aspecto, les hubiera quedado cojonudo.

Y todo lo que va después, directamente sobra. La Madre muere y resulta que Ted se da cuenta por enésima vez que en realidad nunca dejó de estar enamorado de Robin y va a por ella con la corneta azul ésa. Fin. Esto fue lo que más me decepcionó de todo, y os voy a explicar por qué: yo desde el principio había pensado, y creo que eso fue lo que quisieron darnos a entender, que Cómo conocí a vuestra madre era algo más que la historia de cómo Ted conoció a la madre de sus hijos. Pensé que era la historia de cómo este buen hombre por fin había logrado encontrar el Amor Verdadero después de recorrer un largo y tortuoso camino de fiascos y errores. Esto debería haber sido así, y su historia debería haber servido de ejemplo y esperanza para quienes tienen una vida amorosa procelosa, o incluso para quienes no tenemos vida amorosa en absoluto. Pero lo que sucedió fue que el amor de Ted siempre fue Robin, y la Madre al fin y al cabo sólo fue una más de su larga lista. Ni es creíble ni mola.

Pero en fin, no se puede juzgar una serie tan larga sólo por su final, ni siquiera por sus temporadas de decadencia. Cómo conocí a vuestra madre es una gran serie que nos ha dado muchos buenos momentos. Quedémonos con ellos.



Bonus track: el final si el prota hubiera sido yo en lugar de Ted:

-Oh, la bajista de la boda.
-Vete y dile algo, que el Destino blablabla.
-Calla calla, y qué le digo, a ver si se va a pensar que soy un psicópata y me rompe el bajo en la cabeza.

Pasa el tren y subimos cada uno por nuestro lado. The end.

4 comentarios:

Raquel dijo...

Muy de acuerdo con todo Luis, aunque yo aún añadiría más (yo estuve en un estado de cabreo ayer muy grande). Dedican una temporada entera a una boda que finiquitan en ¿qué, 5 minutos? 20.000 vueltas a explicarnos porqué Robin y Barney están hechos el uno para el otro….y en el último capítulo: naa, nos divorciamos, es que esto no funcionaba. Flipé.

Luego la trama de Barney y su hija totalmente ridícula. Mucho cambio y mucho tal, y sigue llamando a la madre de su hija "31". Y la escena en el pub ya patética: ahora Barney se ha convertido en la clase de tíos que se creen con derecho a decirle a una chica: heyy, si te vistes así no te van a respetar. A pesar de todas las burradas que ha hecho este personaje, solo me dio verdadero asco en ese momeno de mierda. Pero hey, que ahora tiene una princesita que cuidar.

El caso es que crearon un personaje de puta madre (no sé tú, pero yo adoré a la madre) para matarnoslo. Y al final, ¿qué sacamos de todo? Lo que dices tú, esta chica, que se molestaron en definir de una forma tan especial, solo era lo que dice el título, la madre de los hijos de Ted, y no el amor de su vida.
Dicen que así es más realista, que si hubiera sido otro final hubiera sido poco creíble. Si, y que te reunas 20 y pico años después con el puto amor de tu vida está a la orden del día, no te jode.

Lo dicho, estoy indignada. No solo por la mierda de final, sino porque soporté las 2 o 3 temporadas anteriores diciéndome a mí misma: merecerá la pena, merecerá la pena. Y ya ves.
Al final la impresión con la que me quedo es como cuando escuchas "Dallabnifukesin" de Anthrax, solo que esa canción dura 2 minutos, y esta tomadura de pelo ha durado 9 putos años.

Luis dijo...

¡Toda la razón! La verdad es que no sé quién puede considerar realista el rollo de Ted con Robin. Entiendo que pueda tener una recaída al poco de dejarlo, o dos, pero ¿esto? Venga ya xd

ALMS dijo...

Anotación: La "corneta azul ésa" es un corno francés.

Me apetecía aportar un dato totalmente pedante y sin ninguna relevancia.

Luis dijo...

¡Siempre se agradecen los datos pedantes!