16/3/13

Spring breakers

Fui a ver esta película al cine porque una de sus protagonistas, Selena Gomez, fue la primera famosa con la que intenté ligar. Sin éxito, obviamente. No le había dicho nada especialmente extraño; simplemente le comuniqué vía Twitter que me había enterado de su ruptura con Justin Bieber, y le ofrecí una cita (date). Ni me contestó. La mayoría de la gente le tiene un pánico horrible al rechazo, pero es peor aún cuando eres tan insignificante que ni siquiera se molestan en rechazarte. ´

El ejemplo más típico de rechazo normal sería:
-Te quiero.
-Yo también te quiero, pero como amigo.

El rechazo no-rechazo hiriente que os estoy comentando sería algo equivalente a esto:
-Te quiero.
-Gracias.

O lo que me pasó a mí cuando era joven (que ahora me río. pero en su momento me dejó muy roto2):
-Te quiero.
-Jijiji, qué mono.
Bueno, el caso es que sigo soltero. También probé suerte con Jessica Alba, aunque en este caso pasó de mí con más justicia, porque mi proposición vino precedida por un comentario que venía a decir que la peli de  Los 4 Fantásticos era una basura, pero que ella estaba muy guapa. Lo que no se puede negar es que tengo más probabilidades de pegar un buen braguetazo intentando meter ficha que sin intentarlo, así que, mientras siga sin novia, seguiré jugando a la lotería.

Y tras esta larga introducción, vamos al lío: la verdad es que Spring breakers me sorprendió muy agradablemente. Pensaba que iba a ser la típica peli de adolescentes convencional, con los clichés de siempre y guión prefabricado. Vamos, lo que te esperas cuando estás en el cine, miras a tu alrededor y ves que eres el más viejo de la sala. Pero no. Es una película distinta. Digamos que es una mezcla entre docudrama, un videoclip del Tito MC y los vídeos de Girls Gone Wild, con un montaje sorprendente, recurrentes planos a cámara lenta, una música que se niega a pasar desapercibida y un espíritu hedonista que llega hasta el absurdo y que se abstiene de toda moralina. Es un canto a la tríada sexo - alcohol - drogas, una visión poética de esa extraña belleza que es el espectáculo de los universitarios saliendo a emborracharse y a dar vergüenza ajena. 

La recomiendo encarecidamente.Puede que la odies o puede que te encante, pero no dejará indiferente a nadie. A los que desfasaron a tope en sus años mozos les sacará más de una sonrisa, y quizá cierta sensación de no haber sacado todo el potencial de "la época golfa", esa época que sólo termina cuando te encuentras a ti mismo.

2 comentarios:

Opiniones incorrectas dijo...

Yo creo que no te contestó porque no entiende el castellano.
¡Tradúceselo, hombre!

Luis dijo...

¡Pero si se lo dije en inglés!