8/3/13

Feminazis

A ver, a mí siempre me gustó el término feminazi como concepto para trollear y/o mostrar desacuerdo con las feministas, pero cada vez hay más anormales que lo utilizan totalmente en serio. Algunos por ignorancia, otros por misoginia, y otros sencillamente porque son Toni Cantó. Para qué os hagáis una idea de cómo está el patio en 2013, todavía es muy frecuente encontrarte gente que cree que el feminismo es el machismo pero al revés, o que el machismo ya sólo existe de forma muy marginal y por tanto el feminismo no tiene sentido, o que se ha vuelto una ideología revanchista (si es que alguna vez dejó de serlo, claro). Ahora, los que rigen lo suficiente como saber lo que es el feminismo, se han sacado de la manga una palabra nueva: hembrismo, que es una adaptación tan forzada que incluso cuesta pronunciarla.

De modo que no, no existen las feminazis. Ni las hembristas. No hay ninguna ideología que hable de darle la vuelta a la tortilla y crear un matriarcado. Supongo que alguna secta habrá, pero nunca podrá compararse en poder e influencia a la Iglesia Católica con sus ministros del Opus, sus jueces del Opus, sus colegios del Opus y sus farmacias del Opus donde no venden condones. Otra cosa es no estar de acuerdo con algunas ideas o políticas que plantean las feministas, que es normal, teniendo en cuenta que algunas llevan lo de la corrección lingüística y la perspectiva de género a niveles enfermizos, pero entre eso y decir algunas de las gilipolleces que se dicen, hay un buen trecho.

Por todo ello, el 8 de marzo es un deber y un honor comer el coño de vuestras novias (o, si sois tías, exigid que os lo hagan, aunque no debería ser necesario). Yo, si tuviese novia, lo haría.

3 comentarios:

Kementari dijo...

Gracias. Muchas gracias. Artículos como este te devuelven la fe en el ser humano.

Luis dijo...

¡Todo un placer, K!

Cabrónidas dijo...

Se me ha abierto el pecho de la risa y las carcajadas se han derramado a borbotones.