5/3/13

Cómo funciona la economía para dummies

Una característica muy irritante de los defensores del capitalismo (ellos se hacen llamar liberales) es que a la mínima oportunidad te van a querer explicar cómo funciona la economía, o al menos echarte en cara que no tienes ni puta idea. Están tan jodidamente convencidos de tener el Santo Grial económico que no les entra en la cabeza la idea de que alguien pueda conocer sus teorías y no estar de acuerdo con ellas. Es que no lo conciben. Además, como creen que la economía es algo tan objetivo y predecible como las matemáticas, a muchos les gusta tirarse el rollo de que no son ni de izquierdas ni de derechas, sino simplemente personas con sentido común que quieren que las cosas vayan bien. Claro, claro: luego les ves opinar y efectivamente no hacen distinción entre izquierda y derecha, sino entre izquierda y sentido común.

Y aquí es donde entra el autor de este libro, que también cree que hablar de izquierda y derecha es una burda simplificación, pero se define conservador en una dicotomía conservadurismo-progresismo, que sí le parece adecuada. Hablamos de Leopoldo Abadía, al que tal vez conozcáis por La crisis ninja y otros misterios de la economía actual, un librito que se ha hecho muy popular porque al parecer (no lo he leído) explica la crisis actual de una forma accesible incluso para el más lego en economía. De hecho, a este señor le gusta señalar ante todo que no es economista, sino una persona normal (mentira: es ingeniero) con mucha curiosidad  y ganas de echar algo de luz sobre el oscuro lenguaje de los economistas. Esto le da ese toque campechano que tanto le gusta a la gente y que le hace un autor idóneo para escribir un libro Para dummies. De hecho, Cómo funciona la economía para dummies, además de ser facilísimo de leer, está plagado de referencias a sus muchos hijos y nietos, a su perro Helmut y a su pueblo, San Quirico, lo que le da esa imagen de sabio abuelito que da buenos consejos. Son recursos un poco infantiles, pero reconozco que hacen más agradable la lectura y no le quitan mucho espacio a lo importante.

La principal idea que defiende Abadía en este libro es que el capitalismo es bueno y funciona bien cuando hay buena gente. Hombre, no te jode, con buena gente mola hasta la esclavitud. El problema es que el sistema da pie (mucho pie) a que seas un cabrón, y a determinados niveles ya es una maquinaria demasiado compleja como para limitarse a decir que es culpa de unos impresentables. La visión que ofrece es así de ingenua. No es sólo una cuestión de "decencia", como le gusta decir. Decir que la crisis viene porque hubo unos cuantos impresentables que se dedicaron a especular está muy bien, nos deja más tranquilos; hay quienes dicen que la culpa es nuestra por no hacer nada durante la burbuja. Pero es una explicación que sabe a poco, que no entra en el fondo de la cuestión: se un impresentable porque se puede, y a veces porque se debe.

Por resumirlo al máximo: el capitalismo normal le mola, pero el capitalismo financiero ya no tanto. Teniendo en cuenta que el mundo se ha derechizado tanto que ahora sólo por pedir la dación en pago ya pareces Lenin, es una opinión bastante moderada. 

Por lo demás, está bastante bien. Tal vez es demasiado "para dummies" para alguien habituado a leer sobre estos temas, pero explica perfectamente algunos conceptos escurridizos. Y el relato de la crisis, al margen de sus consideraciones morales, me parece aceptable. No obstante, para saber de verdad cómo funciona la economía, toca hincar los codos y leer libros bastante más gordos. 

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