Hoy hemos tenido una junta de facultad bastante aburrida. Discurso del señor decano, discusiones y algún conato de violencia verbal que desgraciadamente no desembocó (como la última vez) en divertidos sarcasmos y sutiles insultos. Lo único que saqué en limpio de las dos horas que duró aquello es que ahora soy miembro de la comisión técnica de reconocimiento de créditos de la facultad. Seguramente os estéis preguntando qué demonios es eso de la comisión técnica de reconocimiento de créditos. Pues bien: ni zorra idea, pero alguien tenía que comerse el marrón y esta vez me ha tocado a mí.
Lo mejor fue la comida post-junta. Al principio había unos pinchos bastante exóticos que no me gustaron nada. De hecho el caviar con limón me llegó a dar arcadas, pero mantuve la compostura y tragué como un campeón. Menos mal que pronto llegó la comida buena: calamares, croquetas, tortilla... ahí ya pude comer hasta hartarme mientras experimentaba con las bebidas. Hoy ha nacido el riojamocho, que es Coca-cola mezclada con vino de Rioja (apuesto a que nadie lo hubiera deducido), y que sabe a calimocho de toda la vida.
Espero que mañana pueda despedirme de esta maldita facultad hasta septiembre.
3 comentarios:
Qué recuerdos...
Y no hablas del cachazo?
nos sentimos orgullosos de ti x tener tanta responsabilidad xd
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