Ya está. Ya lo he dicho.
Cuando yo estaba en el instituto, Extremoduro aún era un grupo que escuchaba la gente más o menos alternativa, que para identificarse solía llevar una camiseta raída de este grupo. Ahora está, no sé por qué, entre los grupos favoritos de gente que también es fan de Melendi o El Canto del Loco. A mí Extremo siempre me había provocado la más absoluta indiferencia, pero llegados a este punto, decidí que ya iba siendo hora de escucharlos detenidamente, así que me bajé su discografía y me puse a ello.
Y no me gustaron nada. No sabría explicar muy bien el porqué, quizá porque las letras son feas o porque la voz del cantante me da repelús. O porque recientemente se han convertido en un grupo para pijos y yo tengo prejuicios contra este colectivo. El caso es que tenía pensado grabar sus discos, y lo que voy a hacer será borrarlos.
Ídem para La Fuga, que así me ahorro actualizar con esto otra vez.
1 comentario:
Es que escuchar por primera vez a extremoduro a estas alturas no tiene sentido.
A mi me gustaban a los 16, y me siguen gustando por nostalgia, a los demás que nombras, ni puta idea de quien son.
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