Animalear.com es una tienda online normal y corriente en la venden productos para mascotas. Sin más. No tengo mascota, así que no puedo hablar de la calidad del producto ni nada por el estilo, y de todas formas tampoco tenía pensado hacerlo en esta entrada. Porque la gracia de esta web es que también tiene una app para conocer gente. Para conocer gente y para que compres sus productos, claro, pero no me voy a meter con el tema porque la app es gratis, la publicidad no es invasiva y en general no cae en ninguna de las malas prácticas que solemos ver en el mundillo del marketing digital, lo cual es algo que debemos valorar, agradecer y, en su caso, recompensar. Dicho esto, pasemos al lío.
La app de Animalear no está tan orientada al ligoteo como a conocer gente que tenga mascotas. Por supuesto que la puedes usar para ligar, de hecho la mayoría es lo que harán, que no somos tontos, pero la dinámica de uso no es como la del Tinder, por ejemplo, con sus matches y demás tonterías. La forma de navegar por los perfiles sí es parecida a Tinder, pero nada más. Cuando ves a alguien con quien te gustaría interactuar le pides un chat, sin más florituras.
En este caso, en los perfiles vienen con dos fotos: la de tu mascota y la tuya. Pones nombre y edad de ambos, y la verdad es que poco más. Es quizá la app de conocer gente más sencilla y fácil de usar que ha caído en mis manos. Ni si quiera tiene la típica caja para que te describas a ti mismo, sí, esa que te curras para que se vea que eres una persona atractiva más allá del físico pero te das cuenta de la futilidad de comerte el coco para escribir una carta de presentación que nadie va a leer.
Como he dicho al principio, yo no tengo mascota. Me gustaría tener un gato o un perrete algún día, pero de momento no lo contemplo. Pero quería probar la app. Opté por la solución absurda: sacarme el miembro y tomar una foto y subirla como si fuese una anaconda. Lo clasifiqué en reptiles y toda la hostia. Y me puse a navegar.
Lo cierto es que no tiene mucha gente. Es normal: en esta zona del norte tenemos un problema demográfico considerable. Quizá en grandes capitales funcione mejor, e incluso podrías encontrar a gente que tuviese algo que no fuese un perro. Pude enviar un par de solicitudes de chat, pero ninguna tuvo respuesta. Lo más rápido es pensar que a ninguna le agradaría encontrarse de forma imprevista con la foto de unos genitales, aunque yo creo que ni siquiera llegaron a verlos porque ni siquiera debían de tener la app instalada. Este tipo de aplicaciones tienen muchos usuarios fantasma, de esos que se registran, le echan una vistazo al panorama, les da pereza y desinstalan. Una pega que tiene Animalear es que te pone difícil borrar tu cuenta e incluso borrar las fotos, por lo que simplemente te vas, dejando ahí tu perfil muerto de asco. Muchos de los perfiles que he visto tenían toda la pinta de ser así.
Con todo, yo creo que si tuviese una mascota para usar la app en serio, podría haber sacado algo. Si tenéis, no dejéis de echarle un vistazo.
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