4/2/17

Las apps de ligar: modo Brock O'Hurn

Como sabéis, me gustan mucho las páginas y aplicaciones de dating. Me apunto a prácticamente a todas porque me gusta ver cómo son, hasta dónde te dejan llegar antes de pedirte dinero, qué tipo de gente las frecuenta, qué tienen que decir de sí mismos, qué tipo de fotos suben. En Tinder, por ejemplo, lo tienes complicado si no eres una persona dinámica, viajera, con aficiones de las que se practican al aire libre y conocimientos suficientes de inglés. Otras, como Badoo... bueno, no voy a hablar de Badoo. Todo el mundo sabe lo que hay en Badoo.

Este tipo de sitios tienen un problema fundamental, y es el fuerte desequilibrio que hay entre el número de usuarias y el de usuarios. A ojo de buen cubero, por cada mujer debe de haber unos diez hombres. Esto tiene varias consecuencias. Una de ellas es que a los chicos que no somos un 10 físicamente no nos queda otra que darle un like a TODAS, sin mirar el perfil, a veces ni siquiera la foto, y luego seleccionar de entre las que respondan. Si eres mujer, te habrás visto alguna vez en la situación de que pide que le permitas hablarle y luego no te habla. Pues bien; es por eso. Otra consecuencia es que las mujeres no tienen  tiempo ni ganas de andar investigando a sus pretendientes uno por uno, decidiendo si merecen la pena, etc. No es que sólo les importe el físico, pero si por ejemplo una chica tiene diez pretendientes de los cuales no sabe nada y solamente tiene tiempo para hacer tres clics, va a elegir a los tres que más le llamen la atención visualmente, lo cual es un hándicap triste para los que somos poco fotogénicos.

¿Qué hacer ante esta  situación? Simplemente poner la foto de otro tipo, uno que esté bien bueno, lógicamente. En mi caso llevo algunas semanas con la foto de Brock O'Hurn, un modelo que es perfecto para los cánones actuales.

Los resultados no se han hecho esperar. Al poco tiempo de ponerme las fotos de un tío 10, he pasado de tener alguna visita de vez en cuando a tener tres o cuatro al día, incluso de gente que geográficamente es poco viable. Sin hacer yo nada, muchas de ellas intentan iniciar una conversación. Digo que lo intentan porque realmente se limitan a decirte hola qué tal y esperar a que tú hagas el resto, que saques temas, preguntes cosas, etc. Da la impresión, en fin, de que nunca han necesitado poner de su parte y que no saben qué hacer para llamar la atención de alguien que a priori no está interesado, más allá de subcomunicar su disponibilidad.

Y luego están las que identifican al modelo y me hablan de todas formas. Algunas lo hacen en tono de reproche, pero otras me se interesan por algo de lo que he escrito en mi perfil. Y ahí está el quid de la cuestión. En toda esa gente que estaría dispuesta a hablar conmigo pero no hace clic porque la miniatura de mi foto sólo es una más entre toda la marabunta.

No hay comentarios: