4/9/16

Cómo encajar opiniones ajenas

Todos fenómenos se pueden experimentar de dos modos. Estos dos modos no son arbitrarios, sino que van ligados al fenómeno y están determinados por la naturaleza del mismo o por dos de sus propiedades: exterioridad - interioridad.
Vasili Kandinski

Algo que todos hemos visto muchas veces a lo largo de nuestra vida es a gente en un evidente estado de cabreo decir que no le importan lo que piensan los demás de el/ella, normalmente porque acaba de enterarse de que alguien ha dicho algo malo y le ha molestado, vamos, que sí le importa pero le resquema que le importe. A toda esa gente va dedicada este post.

Hablar de otra gente, bien o mal, o sencillamente hablar, es algo que hacemos todos. No conozco a nadie que cumpla a rajatabla eso de no hablar de quien no está delante. En la vida debes dar por hecho que la gente va a decir de ti cosas de todo tipo, y eso está bien, ya que lo contrario significaría que eres una persona tan insulsa que no das lugar a comentarios. Si no tienes algún hater es que algo estás haciendo mal (otra cosa es caerle mal a la mayoría de tus conocidos, en ese caso algo estás haciendo terriblemente mal). Ídem si no tienes algún fan.

Algunos te dicen las cosas a la cara, normalmente las buenas, pero también las malas. Otros no, otros simplemente hablarán a tus espaldas. Todo es información sobre ti, aunque sea un mero insulto dicho con mala intención.  Y todo cuenta. Para conocerse a uno mismo no sólo es necesario hacer introspección y autocrítica de vez en cuando, sino que además hay que tener en cuenta lo que dicen los demás, saber situarlo en tu contexto y darle algún sentido. Si, por ejemplo, alguien a quien has conocido hace poco le comenta a un amigo suyo que eres un payaso, no basta con decir de forma autocomplaciente que simplemente no te conoce y que el payaso es él por opinar sin saber. La gente siempre opina sin saber al 100%. Si alguien dice tal cosa es porque en determinado momento has dado una determinada imagen, y quizá ahí puedas encontrar características tuyas que quizás puedas mejorar de cara a causar una primera mejor impresión en futuras ocasiones. Todo esto sin perjuicio de que sencillamente hay aspectos de ti con los que te sientes cómodo pero a la otra persona no le gustan. No pasa nada, no se puede contentar a todo el mundo.

No creo que sea necesario enfadarse con alguien por tener opiniones negativas o criticar de mala manera. A veces tienen razón, de hecho, aunque las formas sean desagradables. Si tienes la cocorota bien centrada y sabes distinguir con buen criterio lo que hay que tener en cuenta de lo que no, es algo enriquecedor. Otra cosa es el tema de hablar por meter cizaña y tratar de arrastrar a otros a cambiar su opinión sobre ti. Ahí os doy permiso para contraatacar.


No hay comentarios: