Estoy de vuelta

Han pasado casi tres meses desde que la última vez que escribí aquí. En todo este tiempo he hecho muchas cosas; principalmente he estado ocupado estudiando para una oposición, pero eso no me ha quitado tiempo para hacer otras cosas. Precisamente el hecho de que no me haya quitado tiempo es uno de los factores que explica los decepcionantes resultados del examen (sigo a la espera de la nota de corte, mucha tensión, más incluso que la semana previa donde al menos podía distraer la mente estudiando), pero bueno, desde el principio asumí que sería un proyecto a medio plazo.

He venido mi vieja Nintendo 64 y desprenderme de ella me ha costado menos de lo que pensaba. Al probar los juegos para comprobar que seguían funcionando (no voy a vender algo que no funciona, obviamente, aunque haya trabajado de comercial) me di cuenta de lo mal que habían envejecido y lo cutres que se veían en una tele de las modernas. Para todo lo demás, emulador y remakes. Por ejemplo hay un Zelda Ocarina of Time para la 3DS que tiene una pinta magnífica y al que seguramente acabaré jugando, porque sí, he aprovechado el mercado de segunda mano para hacerme con una 3DS. La odisea para conseguir jugar a ROMs en el aparato resultó ser más complicada de lo que había previsto y tuve que hacerme un una tarjeta que no se comercializa en España para poder apañarlo, pero bueno, ya está. También me compré el Pokémon Y. Ahora estamos en plena fiebre Pokémon gracias al Pokémon Go, que por supuesto ya he instalado y, después del subidón inicial, tengo que reconocer que no le termino de pillar el punto. No le termino de pillar el punto en el sentido de que es una app que requiere mucho tiempo para subir de nivel. No es por caminar y explorar sitios en el mundo real, que eso me mola, sino porque es todo demasiado lento. Intuyo que en unos días lo dejaré aparcado, y en unos días más terminaré por desinstalarlo. Y como yo, mucha más gente.

Ah, también me he leído el Quijote. Es algo que tenía pendiente desde hace muchos años; lo había empezado varias veces sin éxito, pero esta vez me propuse terminarlo por mis cojones, y lo conseguí. Y no me costó nada. Pero creo que es un libro que no se puede apreciar sin haber leído mucho antes. La genialidad de Cervantes sólo se entiende cuando has disfrutado con la literatura contemporánea y entonces vuelves al siglo XVII y te sorprendes al ver que muchos recursos narrativos que te parecían muy de la postmoderidad ya estaban allí. Lógicamente el lector que está acostumbrado a obras de la talla de Crepúsculo va a encontrar que es una lectura difícil e incluso aburrida, y no digamos ya los adolescentes que tienen que estudiarlo por obligación en el instituto, con spoilers incluidos.

La última temporada de Juego de Tronos, sencillamente brutal. Una de las mejores temporadas, y el último capítulo posiblemente sea la mejor pieza audiovisual que veamos en 2016. No me puedo resistir a comentar lo ridículo que ha sido ese campo de fuerza repele-flechas de Jon, pero bueno, visto lo demás, por supuesto que podemos perdonárselo. Muchas expectativas para la próxima que ojalá sean cumplidas.

También me he aficionado a nadar, y a correr, y me he quitado un montón de malos hábitos. El resultado ha sido perder 20 kg. en seis meses, que está bastante bien, aunque me gustaría bajar un par de ellos más. Y mantenerme.

He hablado un poquito de todo porque hoy me apetecía escribir. Tenía pensado terminar con la promesa de que en adelante iba a escribir aquí con más asiduidad, pero no sé si la voy a cumplir. Seguramente no, de hecho. Esto es como cuando me pillé mi primera gran resaca y dije que nunca más iba a catar el alcohol. Ja.