18/11/15

Ok, falsa alarma

Ya está, ya tengo contrato, así que me quedo más tranquilo. Son unas condiciones bastante favorables para mí, pero creo que no me va a ser fácil cumplirlas. Hoy me levanté con una sensación de tedio y de viaje a ninguna parte que no tenía desde hace tiempo y, mientras conducía hacia la oficina, cada vez tenía la decisión más firme de ir sólo para decirle al jefe que no contasen conmigo, que me rendía, a pesar de lo que supondría para mi amor propio rendirme a los tres días. Pero al final me animé un poco y decidí tirar para adelante, porque, qué demonios, la vida empieza a partir del momento en el que tu piloto automático, tu subconsciente o como quieras llamarlo te dice que vuelvas a tu vida anterior, o que pruebes con otra cosa, y tú dices que no, que sigues, por mucho que te joda.

Así que voy a estar al pie del cañón hasta que me echen por no cumplir los objetivos, si es que no los cumplo, o hasta que triunfe y me forre. Va a ser durillo, pero bueno. Hoy he aprendido yo solito a encajar negativas una tras otra hasta el punto de que los nervios y demás se habían ido porque básicamente me daba todo igual. Esto debería haberlo puesto en práctica en mi vida cotidiana hace ya muchos años para ser un poco más sociable, pero todos los poco sociables (los que no os cubrís con el típico manto de misantropía, quiero decir) sabéis que eso de "salir a la calle y practicar" no lo ha hecho nunca nadie por sí solo.

Este post me ha quedado muy de autoayuda, creo. Un saludo a los bloggers del tema que me vayan a copiar el texto; recordad linkearme :)

No hay comentarios: