13/6/15

Jurassic World

Después de la exitosa Parque Jurásico y sus dos secuelas que resultaron ser una putísima mierda, vuelven los dinosaurios de la mano de Colin Trevorrow, el joven director de Seguridad no garantizada. No es de los estrenos de este año que más me llaman la atención, así que me medioobligaron a verla en 3D en los cines más caros de Asturias y yo me cago en vuestros muertos, pero bueno anda, tampoco considero que haya sido dinero tirado a la basura.

Para empezar yo voy a considerar que Jurassic World es la primera secuela de verdad de Parque Jurásico y voy a hacer como las otras dos pelis no existen, como tampoco existen las secuelas de Matrix. El mayor atractivo, más que los espectaculares dinosaurios CGI, es el factor nostalgia para los que fuimos a verla hace más de dos décadas. Las alusiones al parque que tuvo que cerrar veinte años atrás son constantes y algunas llegaron a sacarme una sonrisa, como la aparición de uno de los jeeps de la primera. Yo tenía prácticamente todos los muñecos de Parque Jurásico, muchos de los cuales no se parecían en nada a los de la peli (el tiranosaurio, por ejemplo, tenía un color rojizo, aunque por lo demás era una pasada) excepto el jeep, que no me lo pudieron traer porque "los niños habían pedido muchos y los Reyes se habían quedado sin jeeps". Nunca llegué a saber si esa era la verdad o era un juguete demasiado caro, pero qué más da. Todavía me duele a día de hoy haberme quedado sin el jeep, aunque también me hubiera dolido quedarme sin el tiranosaurio o cualquier otro de los grandes.

Todo este sentimiento queda plasmado en un personaje secundario que trabaja en la sala de control y que básicamente cumple el papel de Típico Friki informático-desaliñado que llena su espacio de trabajo con figuritas de dinosaurios y lleva una viejísima camiseta del anterior parque, lo que es un evidente guiño a los que nos iniciamos en el cine con la peli de Spielberg. También han puesto al típico niño con su hermano mayor adolescente en plan aventureros que se meten en líos, que dentro de la peli no cumplen función más allá de ponerse en peligro y que los tengan que rescatar, pero desde el punto de vista comercial son importantes porque sirven para conectar con el público más joven. Estos chavales son sobrinos de la directora del parque, una Bryce Dallas Howard que al principio está bastante bien, pero que cuando las cosas se ponen feas pierde el control y acaba siendo la típica damisela en apuros que tiene que ser rescatada una y mil veces por el Héroe y que igual hace algo bien de chiripa. Puede que os estéis preguntando si a las grandes productoras no se les cae la cara de vergüenza al seguir reproduciendo estos clichés en pleno siglo XXI, y la respuesta es un rotundo NO, así, en mayúsculas. Pero a lo que vamos: el Héroe que mencionaba antes es Chris Patt, un joven y guapo y valiente y perfecto Coronel Tapioca que arregla motos y ama los dinosaurios y la naturaleza, y no sigo porque este personaje ya lo habéis visto en un millón de películas. Vuelvo a lo que decía antes de lo de la cara de vergüenza y la respuesta sigue siendo la misma. Supongo que en una peli comercial te limitas a poner lo que sabes que funciona y lo demás lo dejas para las películas de Sundance. Lo que sabes que funciona y los típicos emplazamientos publicitarios de Coca-Cola y Mercedes (me sorprendió que no fuera Chevrolet, que se están dejando un pastón en salir en todas las pelis y series americanas de los últimos años) que hay que poner aunque sea con calzador porque el dinero es el dinero. Yo creo que en ese sentido muchos directores tiene que estar hasta la polla de que les digan que oye, arréglatelas para que aparezca esto y esto y esto.


 Pero vamos al lío: la peli trata fundamentalmente de que el Jurassic World, cuyos dinosaurios son en su mayoría de cretácico, reabre sus puertas como parque temático, con bichos domesticados haciendo trucos para solaz de los espectadores y todo eso. Como hay que mantener en marcha esa máquina de hacer dinero, los que llevan el parque deciden crear dinosaurios más molones mediante ingeniería genética y la lían parda. La lían parda porque sacan un supertiranosaurio con características de velociraptor y otros reptiles, que además sale lo suficientemente listo como para engañar a los humanos con el fin de que le abran las puertas de su cercado para escapar y matar a todo lo que se le ponga por delante. Todo esto chirría un poco porque el cerebro de los reptiles no da trazar planes tan sofísticados como hacer creer a los vigilantes que se ha escapado para escaparse de verdad, quitándose por el camino el GPS que tenía implantado en su cuerpo. No da, sencillamente. Pero, aun aceptando que se trata de un saurio muy listo, para hacer las cosas que hace necesitaría disponer de un conocimiento previo de lo que hay a su alrededor, de la cultura humana y de dónde está. Es absurdo que se arranque un dispositivo de localización cuando no sabe lo que es ni puede tener acceso a tal conocimiento mediante el uso de la razón, porque el conocimiento es la suma de la razón y  la experiencia, y la experiencia no se adquiere siendo listo. También es absurdo que vaya a tiro fijo a liberar a los pterodáctilos cuando, en primer lugar, no tiene por qué saber dónde están, y en segundo lugar, no ha visto  un pterodáctilo en su vida y no puede predecir su comportamiento. Es ridículo.

Total, que entre estas consideraciones y otras cosas se te pasa la peli volando. Las luchas entre dinosaurios son espectaculares, la música mola y la ambientación de lo que sería un parque temático, con sus hordas de turistas en pantalones cortos y usando sus sombreros a modo de abanico, está muy bien hecha. Casi que sobran los personajes principales, que no hacen mucho más que ser el hilo conductor de los acontecimientos. Pero en una película de este tipo es normal.

No hay comentarios: