15/3/14

Castilla

Creo que la meseta es algo a lo que nunca me acostumbraré, y sobre lo que podría escribir cada vez que hago un viaje al sur del Pajares. Cada vez que atravieso Castilla en alguna dirección, me quedo embobado viendo pasar antes mis ojos vastas extensiones de terreno llano y vacío, enormes cantidades de nada durante kilómetros y kilómetros. Frecuentemente aparece algún puente que cruza por encima de la autovía, pero miras a los lados y parece que no viene de ninguna parte y no va a ninguna parte. A veces se ven algunos pueblos en la distancia, con su campanario y tal, pero tienen pinta de ser los típicos en los que quedan cuatro viejos moribundos. Y ruinas, muchas ruinas. Hay algunos restos medievales, pero sobre todo son casas venidas a menos por el éxodo rural. De hecho, en las dos Castillas el paisaje está fuertemente marcado por el éxodo rural. Hay quien dirá que en Asturias también, pero no es lo mismo. Aquí la distinción entre campo y ciudad es tan poco nítida como la distinción entre playa y montaña, y allí es todo muy de manual. Digo "de manual" porque en la educación de aquí se utilizan unos conceptos y categorías que vienen precisamente de Castilla y que en el contexto norteño habría que matizar, entonces cuando sales fuera y ves que las cosas son como en los libros de texto te sientes un poco raro, como si estuvieses en el mundo de las ideas de Platón.

Alguien de 4chan definió Castilla y León como un conjunto de catedrales medievales y otras cosas para que los historiadores se hagan pajas, y desde mi punto de vista no puede ser más preciso. Poco más podría decirse. Un poderoso reino medieval lleno de historias emocionantes, pero sin presente ni futuro.

No hay comentarios: