14/2/14

Cuando todo está perdido

 ¡Hola chavales! Bien, si mal no recuerdo, habíamos dejado a Robert Redford junto a Paul Newman comenzando una carga suicida contra el ejército de Bolivia en 1969. No sabemos como acabó la cosa, pero al final debieron de salirse con la suya, porque Newman todavía ha muerto hace poco, y a Redford aquí lo tenéis, navegando por el Índico en un velero. Como un jovenzuelo.

Por desgracia, el barco choca contra un container, provocando un daño en el casco que condena al californiano a vagar a la deriva durante más de hora y media de película y más de una semana en tiempo diegético.  Y durante ese tiempo sólo están él, la inmensidad del mar, algunos pececillos y la actual reina de los mares, Maersk Line. Y la Ley de Murphy, porque al pobre hombre le sale mal todo lo que le puede salir mal. A medida que va avanzando la peli y ves la mala suerte que tiene el protagonista te empieza a entrar una angustia flipante, sentimiento que refuerza la magistral pero discreta (y  magistral por su discreción) banda sonora.

Así que ya sabéis: este finde pasad de la mierda de Robocop e id a ver All is lost. No os arrepentiréis. Al fin y al cabo, viajar a la deriva con una esperanza cada vez menor de encontrarte con alguien que no sea un pirata somalí es algo con lo que fácilmente podemos identificarnos los solteros de larga duración. ¡Feliz San Valentín!

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