Yo tengo la esperanza

Tengo la esperanza de que el episodio 7 de Star Wars no sea una basura. Todo apunta a que va a saber la típica tontería moñas de Disney enfocada más al público adolescente que a los fans de toda la vida, con una historia de amor convencional, muchas explosiones y, quién sabe, algún momento musical. Al fin y al cabo esto es una máquina de hacer dinero. Pero hay algo, una pequeña luz en mi interior que me dice, contra toda evidencia, que igual J. J. Abrams hace algo digno, algo que al menos no tenga contradicciones con la trilogía original y que se deje influir por las magníficas obras que hay en el universo expandido.

Pero sólo es una esperanza. Como cuando echas un currículum y piensas que siempre cabe la posibilidad de que una serie de catástrofes se lleven por delante a todos los candidatos que son mejores o tienen más enchufe que tú. Como cuando te rompen el corazón irremediablemente pero miras el teléfono pensando que de un momento a otro podría sonar la llamada que lo solucione todo. Como cuando te sale fatal un examen y sueñas con que por alguna razón incomprensible te salga una buena nota. Sólo una esperanza. Una nueva esperanza.