Ola k ase: el disco

¿Os acordáis de que, en los años noventa, las discográficas sacaban un disco bakala cada vez que cualquier chorrada se ponía de moda? Todos tenemos en mente títulos como Rambo Total, Currupipi Mix, Los Pitufos Makineros... pues bien, ese espíritu ha vuelto, y esperemos que no sea para quedarse. 

Porque en los noventa, al menos, esos discos tenían cierta gracia. Solían empezar y terminar por el típico "megamix", un popurrí de todos los temas del CD, estructurados en torno al tema de la portada. Eso era lo que molaba, porque realmente el resto del disco era relleno puro y duro. El caso de Ola k ase es distinto: el álbum empieza con una canción bastante mala que dice ola k ase un par de veces, y eso es todo amigos. El doble CD empieza y termina con la primera canción, porque una vez justificada la portada, lo demás son todo temas de bailoteo con letras alienantes que hablan sobre salir de fiesta y ligar, describiendo los mismos comportamientos que luego se ven en las pistas de baile de esos pubs a los que afortunadamente he dejado de ir hace ya mucho tiempo. Si te paras a darle vueltas con perspectiva holística, el mundillo del discotequeo parece sacado de una novela de Huxley, o algo peor.

Por supuesto, sobra decir que todo el disco es una puta mierda. El segundo CD es medio soportable, pero el primero es una tortura que te taladra el cerebro hasta el hipotálamo y más allá. Personalmente no entiendo que alguien pueda gastarse tres mil pesetas (o lo que te pidan) en música que sólo tiene sentido en su contexto. Supongo que en realidad la gente paga por tener en su haber un disco titulado Ola k ase. Hace diez o quince años, es posible que yo también lo hubiera hecho.