¡Las peonzas han vuelto! ¡Y en forma de chapa!

Lo de la forma de chapa lo digo porque ya no son de madera, sino de un material que a la vista parece plástico, y cuando cae suena como a lata de refresco. Bueno, no a lata exactamente, pero sí a metal endeble. Además, el diseño hace que enrollar la cuerda y lanzar la peonza sea más fácil que nunca, pero también menos interesantes.

Cuando veo a los niños jugando con esa cosa me da un poco de grima. Me parece bien que jueguen a cosas normales y no se encierren en su consola portátil, como vemos con cada vez mayor frecuencia, pero por lo menos que usen materiales como Dios manda y no artilugios pseudofuturistas de baja calidad. ¿Qué será lo próximo? ¿Canicas teledirigidas con sonido incorporado?