¡La feria!

Un año más, vuelve esta ineludible de la primavera mierense. Ineludible para mí, por supuesto. Antes era ineludible para todo el mundo, pero poco a poco la asistencia a la feria, con las posteriores quejas de que no hay nada interesante, fue convirtiéndose en una de esas cosas que sólo hago yo, y encima voy principalmente para poder seguir diciendo que es una de esas cosas que sólo hago yo. Es la magia de seguir viviendo en Mieres. Seguro que Luke Skywalker cuando vívía en Tatooine había desarrollado algún tipo de comportamiento similar.

La edición de este año pintaba desoladora. Las noticias destacaban que por primera vez no estaría el mastodóntico stand de HUNOSA y que por tanto sería absurdo mantener la feria de la minería y de la industria tal y como la conocemos. Yo creo que si nos ponemos en ese plan entonces lo perfecto sería llamarla feria del paro, pero no me voy a poner a rajar de ello ahora, y menos teniendo en cuenta que ha sido una de las mejores ediciones que he visto en el siglo XXI.

Esto en la jerga de internet es un FAIL como la copa de un pino

Ojo, digo que es una de las mejores de los últimos años, no digo que haya sido buena. No sé qué les pasa a los fabricantes de muebles de Portugal, pero les encanta venir a venderse a Mieres. Y a los vendedores de bañeras también, y a los de electrodomésticos, y a los de la Thermomix. Pero también se ha presentado todo el frikismo local: los que se disfrazan de militares, los que se disfrazan de romanos, los que juegan a videojuegos, el Pequeño Dragón, que empezó siendo la tienda donde te vendían juegos pirata de la Play y ahora es un sitio donde se venden todo tipo de armas de película, y Gizzmo, la nueva tienda de cómics de Mieres. A Gizzmo le compré hoy una figurita de Death Note como muestra simbólica de apoyo al negocio. Hacen falta cosas así en Mieres, que estuvimos cerca de quince años sin tienda de cómics. No será por falta de lectores. Menos duró la primera y única sex-shop que hubo, lo que dice bastante de nosotros.

La feria mejora cuando todo va a peor. Como también mejorarán las fiestas de San Juan de este año de la mano de los Mojinos Escozíos. Paradójicamente, gracias a los recortes vienen a Mieres grupos que molan y no el hype rancio y carísimo que siempre intentan traer.