7/3/12

La segunda temporada de The walking dead

The walking dead se ha convertido en una de esas series que ves por inercia, porque dentro de la rutina incluyes que tal día antes de irse a dormir hay que hacer tal. De no ser así, ya hubiese dejado de seguirla hace tiempo. Quedan un par de episodios para que termine la segunda temporada y no ha pasado nada; están atrapados en la casa de un típico granjero americano sin saber a dónde ir, ni qué hacer, ni nada. Es una buena metáfora de la mente de los guionistas, que ganan tiempo con conversaciones largas y aburridas y escenas de acción metidas con calzador cuya única función es recordarnos que todavía se trata de una serie de zombis. 

Pero, más que una serie de zombis, The walking dead se ha convertido en una serie en la que salen zombis, que no es lo mismo. Ahora es un culebrón en el que los machos de la manada luchan por conseguir el codiciado puesto de macho alfa del grupo para poder ser el tipo que da las órdenes y protege a las mujeres-florero [inciso: esta gente tendría más que temer de las milicias de la CNT que de los muertos vivientes], como si no hubiese nada mejor que hacer ante una plaga zombi. Discuten, se insultan, pelean y de vez en cuando le meten un tiro a un zombi. Si cambias lo de meterle un tiro a un zombi por zurrarle a un romano, no aportas nada nuevo a las clásicas peleas entre Ordenalfabetix y Esautomatix a cuenta del pescado maloliente del primero. Que sí, que para estudiar los paradigmas de masculinidad en la cultura de masas está genial y todo lo que queráis, pero sigue siendo un coñazo.

Una serie, en fin, echada a perder. Si queréis seguir viendo zombis, pasaos a High School of The Dead,  porque no cabe esperar mucho más de serie de AMC.

1 comentario:

Felix dijo...

Yo ando un poco decepcionao. TWD convirtiose como bien dices en una especie de culebrón en el que a veces salen zombis... y Terra nova tras pocos capítulos se convierte en una extraña serie futurista en que de pascues a ramos sale algún dinosaurio de fondo...