Hace tiempo comenté en un post que no me apetece buscar lo orgulloso que me sentía de haber encontrado el punto exacto por el que salir de la estación de autobuses sin que una mano indiscreta me ofreciese un periódico gratuito. Ahora ya no me hace falta porque la gente que se amontona alrededor de los repartidores del Qué y del 20 Minutos, que casi no dan abasto. En particular hay una chica muy graciosa de la facultad que coge el bus en Mieres siempre a la misma hora, se sienta en el sitio habitual y cuando llegamos a Oviedo lo primero que hace es ir a por los dos periódicos. Inercia.
Y como alguien con buena capacidad de observación se ha dado cuenta de que la gente lee (o por lo menos hojea) por sistema todo lo que tenga formato de periódico y sea gratis, aunque sea una bazofia, me he encontrado en el buzón de publicidad de mi edificio con lo siguiente:
Propaganda que no parece propaganda: la vieja respuesta que dan los propagandistas a los que huyen de la propaganda, un proceso dialéctico puro y duro. Una sutil forma, además, de empezar la campaña electoral cuando todavía queda mucho para que empiece la campaña electoral (lo que los medios del establishment llaman pre-campaña). Una lástima que el contenido sea una basura, o por lo menos un coñazo que no aporta nada nuevo al argumentario que vemos todos los días en la prensa normal. Más o menos viene a decir que el PP y el PSOE vienen a ser lo mismo (cosa que es verdad), que se han juntado para impedir gobernar a los casquistas (cosa que es verdad) y que los casquistas quieren hacer cosas buenas en Asturias (cosa que es mentira).Van a tener que imprimir muchos más periódicos de palo si quieren que la gente olvide que en medio año no nos han dado ni una sola buena noticia.
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