El comercio justo del café

Han cambiado la vieja máquina de café (que además de ser máquina de café, es punto de reunión y socialización por excelencia) por un aparato con una diseño más futurista, aunque con el café de toda la vida. Además de tener las selecciones habituales, incorpora varios tipos de café de comercio justo. 

Cuando ves lo del comercio justo te imaginas a unos sudacas cantando alegres mientras cultivan café en tierras de su propiedad bajo un sol sonriente, y pagas más para poder decir que contribuyes a eso y así sentirte bien. Las selecciones más baratas entonces tienen que ser comercio injusto, pero ahí ya no dice nada porque pensar en comercio injusto nos evocaría la imagen de unos sudacas trabajando en condiciones de semiesclavitud en la hasienda de don José, que es el que se asegura de que Nescafé pueda pagarse anuncios protagonizados por George Clooney. O algo parecido.

Quizá sea mejor llamar a las cosas por su nombre y ponerle al café "normal" la etiqueta de comercio injusto, y quitarle la etiqueta al comercio justo, que debería darse por supuesto. Así la gente tendría la sensación de estar financiando el imperio del mal cada vez que no consume comercio justo. Y es más eficiente que la gente tenga "la sensación de" que aportar aburridos argumentos racionales y estadísticas.