27/7/09

La forja de un rebelde

Cuando el profesor de contemporánea de España nos recomendó esta trilogía autobiográfica de Arturo Barea, yo hice lo que suelo hacer: apuntar título y autor mientras me digo mentalmente que ya me lo leeré. Como sabéis, de la construcción "ya + pronombre personal + verbo en futuro" suele resultar esa oración a la que habitualmente llamamos "mentira". Pues esta vez, para variar, no ha sido mentira y efectivamente me he leído La forja de un rebelde.

Y además me ha encantado. Es curioso ver la evolución del personaje a lo largo de treinta años. Al principio, un niño que corría alegre por las calles de Brunete. Al final, un hombre atormentado por la visión del Brunete arrasado por la guerra. Entre tanto, Barea saca a relucir como nadie toda la mierda de la España de hace un siglo: Iglesia, Marruecos, Gil Robles... todos conocemos estas cosas por los libros de historia, pero no hay nada como ponerse en la piel del autor para comprenderlo en todo su esplendor e imaginarse en primera persona toda la hipocresía y la corrupción de aquellos tiempos llenos de huelgas, soldados yendo al matadero y gente muy cabreada.

Como no podía ser de otra manera, me quedo con el último libro. Censura, paseos, bombardeos, escenas gore... y en medio de todo, el amor, relatado (por fortuna) de una manera no cursi. Terminé de leerlo después de una noche de fiesta y antes de irme a la cama, cosa que no había hecho nunca. Sí, engancha.

1 comentario:

Alms dijo...

Tomo nota, ya me lo leeré.