11/6/09

XXIX Feria de Mieres

Un año más, la feria. Por segundo año consecutivo, en el recinto ferial de construido ad hoc. Y es lo mismo de siempre. El stand de Hunosa. El stand de La Nueva Engaña. El stand del ayuntamiento. El stand de artesanía. El otro de artesanía, y el otro. Coches, motos... etcétera. Si sigo yendo es simplemente porque no me he perdido ninguna edición desde que tengo memoria, y subir a Santullano no me cuesta nada.

Hay un par de ligeras diferencias respecto a otros años. En primer lugar, te asaltan más vendedores. Allí son difíciles de esquivar porque los pasillos son estrechos y suelen aparecer por sorpresa. Al poco de entrar en el recinto, salió de la nada un chico encorbatado preguntándome si quería participar en el sorteo de una televisión, a los que respondí que yo ya tenía tele, con esa sonrisilla que usas para no parecer desagradable.

Adivinad quién me asaltó luego. Ni más ni menos que el Círculo de Lectores, con su habitual marcapáginas de regalo. Nadie puede huír del Círculo. Me paré un rato a "escuchar" a la chica (en realidad lo que hacía era admirar sus ojos) para al final soltarle el clásico "gracias, pero no me interesa", que es lo que tenía que haberle dicho desde el principio para no hacerle perder el tiempo.

La otra novedad fue el stand de La Bomba Records. Ahí sí que me pasé un buen rato mirando cosas. Al final me llevé ese póster de AC/DC por el que llevaba tiempo suspirando (que ya luce orgulloso en la pared de mi cuarto) y una cartera nueva guapísima: negra, con los bordes en rojo y una estrella roja en el centro. Lo siento por mi ajada cartera de Iron Maiden, pero ya va siendo hora de que se jubile.

Próximamente: XXX Feria de Mieres. ¿Habrá algún stand XXX?

4 comentarios:

Alms dijo...

Es oficial: FONOTECA IMPRESCINDIBLE se pasa al mundo del Blogspot.

Alms dijo...

¿Cómo pusiste el contador de visitas?

Anónimo dijo...

yo desde que tngo memoria no voy a la feria. Así evito el contacto humano

Leralion dijo...

Joer, yo me acuerdo de cuando iba con Eduardo y volvíamos con bolsas llenas de mierdas de publicidad y caramelos la mar de contentos. Y del hinchable de Cajastur.