11/11/15

Mi vida los últimos meses

Sí, soy consciente de que este mi blog está más de capa caída que nunca. Mi anterior entrada fue la primera que escribía desde hacía mes y pico. Y desde aquella, ha pasado ya más de una semana. Y creo que tiene una explicación de la que he sido más o menos consciente pero de la que no me he animado a escribir hasta ahora.

A ver, estos últimos meses mi vida ha estado avanzando hacia ninguna parte, básicamente. El tiempo pasaba y pasaba y yo no encontraba ni curro ni nada que hacer, desde aquellas deprimentes prácticas en aquella deprimente empresa. Algunos, por suerte, nunca os habéis visto en esta tesitura, así que os resultará más o menos ajena la sensación de que cada día es igual que el anterior y que no se vislumbra ningún cambio en el horizonte, ninguna luz al final del túnel. Tengo un carácter bastante positivo, o al menos eso me gusta pensar, pero el desgaste acaba siendo importante y llega un momento en que cada día es una lucha por no venirse abajo definitivamente, por conservar el optimismo y seguir amando la vida. Pasas de hacerlo de forma natural a automotivarte conscientemente para no acabar con una nube negra sobre tu cabeza. Pero es difícil. Llega el día en que nada te motiva, todo te aburre, nada de lo que haces te llena porque pierdes la capacidad para valorarlo, etcétera. Por no hablar de la vergüenza y el asco que sientes cuando te encuentras con algún conocido, te pregunta qué es de tu vida y no sabes lo que responder. 

A veces hay breves momentos de ilusión, como hace un par de semanas, cuando me llamaron del programa de garantía juvenil para echarme una mano con el tema de encontrar trabajo. Fui a la oficina de empleo y la chica que allí estaba no me dijo absolutamente nada que no supiese porque eran los típicos consejos genéricos que te da cualquier orientador, así que sólo le quedó desearme suerte y a mí sólo me quedó darle las gracias por haberlo intentado.

Finalmente, después de una larga sequía, me llamaron para tres entrevistas el mismo día. Gracias, Rajoy, por la recuperación económica (jajaja no). La primera era para comercial de un grupo editorial, la segunda para comercial de una empresa nueva de marketing directo (lo mismo, vamos), y la tercera para llamar por teléfono. La tercera la descarté directamente porque puse en Google la dirección que me habían dado y al parecer era un timazo como la copa de un pino. De hecho la hermana de un colega fue allá, la tuvieron dos semanas y le pagaron cincuenta euros con la excusa de que la primera era de formación y no sé qué. Por si a alguien le interesa, la entrevista era en la calle Naranjo de Bulnes 16 (Oviedo) y la empresa se llama Alque Europa S.L. Si lo buscáis encontraréis auténticas maravillas.

A las otras dos entrevistas sí que fui. En ambas me sentí bastante cómodo con el ambiente e incluso más seguro de mí mismo de lo que suelo ser habitualmente, cosa rara. En la segunda no me llamaron ni me apetecía mucho que lo hicieran, porque el gerente tenía pinta de ser un vendemotos. Pero en la editorial sí, y eso sí que me hizo ilusión porque las condiciones son bastante buenas, o al menos las prometen bastante buenas. Después del entusiasmo inicial, cometí el error y el acierto de informarme sobre la empresa. Por decirlo de una manera suave, digamos que no es todo tan bonito como lo pintan. Sí, es verdad que Forocoches no es la fuente más fiable, y que también he leído cosas buenas, pero ya no tengo esa sensación de haber ganado la lotería. 

Aún no he firmado; eso será la semana que viene, cuando empiece. Pero iré con los ojos bien abiertos para detectar conductas sospechosas, como que no me quieran dar una copia del contrato, que ya sería un motivo para desconfiar. De todas formas tengo pensado firmar pase lo que pase; no me queda otra. No me queda otra por dos motivos: necesito acumular experiencia, porque es el principal requisito que te piden en todas partes, y lo más importante: cualquier cosa antes de volver a soportar esa sensación de irte a la cama pensando en qué hacer al día siguiente y que la única respuesta sea nada.

No sé lo que va a pasar en el futuro, pero tengo bien claro que si es algo malo pienso encajarlo lo mejor posible y aguantar todo lo que pueda para sacarle el máximo partido. Por supuesto, iré informando de mi día a día en próximas entradas. A principios de año me había propuesto que este blog llegase a los 1000 posts y lamentablemente no he llegado ni a los 900. Quizá para el año que viene. 

Un saludo a todos, sobre todo a los que después de tanto tiempo aún se siguen pasando por aquí.

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