¡A ponerse to' ciclao!

De todas las conductas compulsivas y/o anómalas que puedes desarrollar para soportar un desengaño amoroso (masturbarte en exceso, comer demasiado, comer demasiado poco, contarle a todo el mundo que eres independiente y no necesitas a nadie para tener una vida plena, no salir de casa, sobreactuar tu entusiasmo por salir de fiesta, escuchar obsesivamente un determinado tipo de música o una canción -y cantarla con lágrimas en los ojos-, ver obsesivamente un determinado tipo de cine o una película -y soñar despierto que eres el protagonista-, abusar del abuso de alcohol, abrazarte a la almohada, tener relaciones sexuales vacías con gente que realmente te importa una mierda, fumar un cigarrillo -y otro, y otro, y otro-, actualizar con una frecuencia cansina tu estado de Facebook/Whatsapp/whatever, leer libros de Jorge Bucay, analizar con cierto nivel de detalle a todas las parejitas que encuentras por la calle, estudiar porque sí, constatar al menos una vez cada hora que todo sigue en su sitio, sobrecompensar la baja autoestima con alto narcisismo, leer artículos que expliquen el amor desde el punto de vista neurocientífico, viajar bien lejos, llenar tu casa de mascotas -y que sean el absoluto centro de tu vida-, ir de compras, abrazar un ecologismo fanático ciertamiente agobiante para la gente que te rodea, echar la culpa de tus miserias al sexo opuesto, que no te importe caer en una espiral de autodestrucción -o incluso lo aceptes de buena gana- considerar como potencial pareja a la gente más inverosímil, pegar puñetazos a personas y/o cosas, abusar de la introspección, teorizar hasta niveles enfermizos sobre relaciones amorosas, etcétera), de todas esas cosas, digo, que muchas veces crees que haces "porque sí" pero en realidad no, la que más mola es hacer ejercicio. Sé de gente que tras una ruptura ha consagrado su vida a mazarse en el gym y ahora parece la portada de un disco de Manowar. O como aquella temporada de Física o química en la que Julio fue a ahogar sus penas en sudor y se hizo amigo de una banda de nazis. O como el tono realmente ingenuo de esta noticia.