Los créditos iniciales de Terminator 2 me parecen de una belleza emocionante, por mucho que evoquen muerte y destrucción. De lo mejor que he tenido el placer de ver. Toda la secuencia introductoria tiene mucha miga, pero la imagen de las llamas consumiendo lentamente un parque infantil, con esa música tan característica, me impresionó desde la primera vez. Y la primera vez, por cierto, fue hace no mucho.
Quién sabe; quizá tengamos la oportunidad de verlo en directo, o al menos vivir durante el segundo previo. Hace diez años yo vivía plácidamente, pensando que las grandes catástrofes eran cosa del pasado y a mí no me iba a tocar nada de eso. Eso se lo dejaríamos a la generación siguiente, así que, para salvarle la vida a mis hijos y limpiar mi conciencia, opté por la estrategia de pasar de tenerlos. Pero, tal y como están las cosas, es posible que tengamos que comernos nosotros los marrones que pretendíamos que se comieran nuestros nietos. Y encima no podremos echarle la culpa a Skynet.
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