28/9/11

Cada vez hay más gafapastas

No sé si es impresión mía o qué, pero últimamente parecen haberse multiplicado, para jolgorio de varias industrias que cuya acta de defunción ya estaba firmadísima, como la de los sombreros, la de los discos de vinilo o mismamente la de las gafas de pasta. Antes se veía pasar a alguno de vez en cuando, tú señalabas con el dedo y le decías a tu contertulio: mira, ahí va un gafapasta, seguido de algún comentario incisivo del tipo es mirarle a la cara y sonar en tu cabeza los Stormy Mondays, haciendo una breve pausa para rematar con el golpe de gracia: o peor aún: jazz.

Pero ahora ya no hay dedos para señalar a tanto gafapasta, ni habilidad mental para hacer comentarios incisivos. Ahora son legión, y sólo les falta caminar en fila india para ser como los Lemmings. Hoy he ido a la biblioteca (ojo, a una biblioteca de ingenierías, donde se supone que hay gente normal) y los que no eran gafapastas eran mujeres. He terminado por preguntarme si yo también me había convertido, sin darme cuenta, en uno de ellos. Incluso he tenido que hacer un test para comprobarlo, con buenos resultados, por suerte.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Uno de los problemas de los gafapastas encima, es que te los ponen de graciosos, vease algunos programas como el hormiguero, o incluso cómicos de paramount comedy.Parece que vienen en el todo en uno, de poner de moda las cosas retro y de los ´80 que tanto abunda recientemente

La unica gracia que tienen es que te ries de ellos, no de lo que digan, cosa bien distinta.

Leralion dijo...

Las gafas de pasta ya llevan de moda bastante tiempo. Yo me pasé al lado oscuro hace unos años, pero ahora me radicalicé, comprándome unas gafas de pasta más grandes. Y lo mejor es que no chirrían con el resto de indumentaria, y tú sabes que tampoco soy demasiado excéntrico en el vestir.

Por cierto, también tengo pensado empezar a llevar sombrero.

Luis dijo...

Ah pues ya te veré en ese plan y me reiré de ti.

P.D.: hoy he visto a un chaval fumando en pipa. Y a cada calada miraba con satisfacción a su alrededor.