He visto que últimamente la gente critica la decisión del rector de fortificar el campus ante la llegada de la Semana Negra. El argumento es que la universidad no se puede cerrar a un evento cultural de este tipo. Pero cualquiera que sea mínimamente culto sabe que en un evento cultural supuestamente literario no huele a fritanga ni hay borrachos everywhere, y de hecho los puestos que tienen alguna relación con los libros están cada año más marginados respecto a la zona principal, que básicamente está compuesta por chiringuitos y atracciones de feria.
Y por esa sencilla razón nadie quiere la Semana Negra cerca de su casa y hay que cambiarla de sitio todos los años. El ayuntamiento de Gijón debería empezar a pensar a poner coto a esta situación, aunque haya que renunciar a parte de la rentabilidad.
P.D.: me permito escribir esto a pesar de que todavía no he ido este año, porque sé que todo va a ser lo mismo que en la anterior edición. No obstante, gustosamente rectificaré en caso de que algo haya cambiado, cosa que dudo.
Y por esa sencilla razón nadie quiere la Semana Negra cerca de su casa y hay que cambiarla de sitio todos los años. El ayuntamiento de Gijón debería empezar a pensar a poner coto a esta situación, aunque haya que renunciar a parte de la rentabilidad.
P.D.: me permito escribir esto a pesar de que todavía no he ido este año, porque sé que todo va a ser lo mismo que en la anterior edición. No obstante, gustosamente rectificaré en caso de que algo haya cambiado, cosa que dudo.
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