El debate de investidura

Está sonando por la radio el discurso de la que fue cabeza de lista del PP en las últimas autonómicas. Pobre mujer. Me da un poco de pena. Y no lo digo por desprecio, sino porque me da pena de verdad. Políticamente es un pelele de Gabino que no pinta mucho dentro del partido, y está dando un discurso en el que intenta exagerar, sin mucho éxito, las pocas diferencias entre el PP y el partido casquista para ocultar que el origen de todo esto es que el alcalde de Oviedo no puede ni ver a Cascos y viceversa. 

Así que todo este "Asturias bla bla bla, revitalización de la economía ble ble ble, creación de empresas bli bli bli" que ya lleva sonando un buen rato, podría resumirse con un no tan elegante "por mis cojones que gobiernas en minoría y en menos de un año tienes que convocar elecciones", dicho con ese tono de aristócrata campechano que tiene Gabino.

Pérez-Espinosa me da pena, digo, no sólo porque ella es (tiene que ser) perfectamente consciente de que de que no es nadie, sino porque además sabe que lo sabemos, y los votantes sabemos que sabe que lo sabemos, por eso la mayoría de los que tenían pensado votar al PP acabaron votando a los casquistas. Y tiene que ser duro estár ahí, dos horas hablando sin decir nada, sabiendo que todo el mundo sabe lo que hay detrás. Es como salir al desnudo. Por eso me pregunto que se estará pasando ahora mismo por la cabeza de esta tía.

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