Que te recontramil parió

No me voy a entretener con presentaciones porque a estas alturas la pregunta no es si has visto Reacciones de un hombre pacífico, sino cuántas veces lo has visto.

Lo más popular, por razones obvias, es la reacción ante los dos goles, que es cuando alcanza el punto culminante, una sutil mezcla berseker-saiyan, ante el descojone de los internautas y el acojone de los allí presentes. Pero yo me quedo con dos cosas que no tienen desperdicio, a saber:

- El momento en que los insultos alcanzan un barroquismo que roza lo divino, algo en lo que los sudamericanos cabreados llevan años de ventaja a los españoles cabreados:  andá a hacer el canguro a la concha de tu hermana, cordobés, y la reputa madre que te recontramil parió, y la puta madre que te remil parió, J. J. López, Aguilar, Passarella y la concha de mi hermana, y mi viejo que me hizo hincha del River y la puta que me parió, carajo. Es pura poesía. Me encanta.

- Obsérvese que el Tano Pasman empieza y termina insultando no a los jugadores, ni a los árbitros, ni a la concha de su hermana, sino a la publicidad. Primero se queja porque no termina y después porque empieza, dándole al vídeo una especie de sentido cíclico que recuerda mucho a Centauros del desierto. 

Internet necesitaba una moda así desde hace mucho tiempo Le pego otros veinte visionados y me voy a dormir.