50 sombras de San Valentín

Hoy quería hablaros de un chico. Realmente no sé mucho de él, aparte de su nombre, que le gusta la música indie (otro que tal), que está medio calvo y, a pesar de que tiene unos ocho dedos de frente, es un poco lerdo, o al menos se expresa como tal. Que no puede salir con la boca cerrada en las fotos. Vamos, por poder sí que puede, pero se le queda cara de mono. Y si la abre un poco más de la posición de boquiabierto, parece un cerdito haciendo oink oink. A mucha gente le cuesta entender que para los cristianos Dios sea uno y a la vez tres, y que además uno de ellos sea una paloma. Pues bien, este hombre, que es mono/humano/cerdo, ejemplifica por sí mismo el misterio de la Trinidad.
 

No es que tenga nada personal contra él. O sí, no lo sé. Lo que sucede es que está ocupando un lugar en la vida de otra persona que creo que me corresponde a mí. Me corresponde por justicia, por sentido común y no voy a decir por derecho porque no ha lugar. Bueno, no es que lo crea, es que lo sé. Entended que me moleste un poco el hecho de que con todo este panorama llegue un tío sin más mérito que estar en el lugar adecuado y en el momento adecuado y te eche por tierra la mitad de las cosas que estabas planeando para el resto de tu vida.

En fin, si hay algo que no se puede esperar de la vida, es que sea justa. La vida no es ni justa ni injusta; la vida es la que es, con un factor suerte que la hace tan impredecible como apasionante, y tenemos que lidiar con ello. Pongamos todos nuestros esfuerzos en lograr aquello que deseamos, porque al menos quedará la satisfacción de haber cumplido para con nosotros mismos.

P.D.: perdón por haberme marcado un Holden Centeno justo después de criticarle. Aunque yo no soy tan triste.

P.P.D.: ¿qué tal la peli de 50 sombras de Grey? Yo me muero de ganas de verla porque el hype me está consumiendo de arriba a abajo y de abajo a arriba, pero lo de pagar por ello y compartir cine con un montón de babosas como que no. Así que de momento me tendré que conformar con la versión XXX.