No-fap-December

El título lo dice todo. Hoy, unos cuantos colgaos de internet y yo comenzamos un viaje espiritual de abstinencia que durará hasta el año que viene. La regla simplemente es no masturbarse y se pueden mantener relaciones sexuales con total normalidad, aunque los que me conocéis (y buena parte de los que sólo me leéis) sabéis que a efectos prácticos eso a mí me da igual.

La gente se queda muy sorprendida al enterarse de esta ocurrencia; lo suelen ver como una extravagancia absurda, y algunos incluso consideran que es algo reaccionario, que es bailarle el agua a los que predican lo de esperar hasta el matrimonio, o algo peor. Pero no es nada de eso. Lo puse en práctica en verano del año pasado, simplemente por saber que era capaz de hacerlo, y la experiencia superó todas mis expectativas. Resulta que, al negarte a ti mismo la posibilidad de llevarte la mano ahí abajo (y por tanto obtener placer facilón y gratuito), tu cerebro se pone a funcionar para buscar alternativas. La consecuencia es que te acabas volviendo más activo, con más energía, piensas más y mejor, y por supuesto todo ello redunda en una mejor calidad de vida. A mí personalmente es algo que me viene de puta madre, sobre todo ahora que ya me está empezando a pesar la edad.

Aun así, la gente sigue teniendo muchas dudas y objeciones. Se suele argumentar que no masturbarse es algo así como torturarse a uno mismo, que sólo puedes conseguir estar todo el día cachondo, que cuando termine el período de abstinencia será peor aún. Ya aburre explicar que no pasa nada de eso y que se lleva bastante bien, incluso aunque "la de ir a dormir" te parezca imprescindible. Si no te lo crees, sólo te puedo decir una cosa: prueba. 

Por supuesto, espero que nadie malinterprete este post y que no acabe enlazado a ninguna página web del Opus. Las pajas molan y son sanas. Pero también mola ser dueño de uno mismo, hacer lo que quieres y no lo que te pide el cuerpo.