Aunque escribo este post con cierto retraso por culpa del ajetreo navideño que me tiene todo el día dando vueltas para arriba y para abajo (y el tiempo que me queda para mí tengo que aprovecharlo para la mentarme de lo fofo que me estoy poniendo), no quiero acabar el año sin dedicarle unas palabras a este evento que hemos tenido por primera vez en Mieres este último finde y que de todo corazón espero que se repita los próximos años. No sólo que se repita, sino que se amplíe y se potencie hasta que pueda sustituir a nuestra vieja Feria de la Minería y de la Industria, que a estas alturas ya apesta un poco y además su nombre, en este contexto, parece una broma de mal gusto.
El caso es que esta feria, a pesar de haber sido poco anunciada y no tener grandes pretensiones, ha dado para mucho, con stands para todos los gustos; desde antigüedades hasta cómics, pasando por el clásico Pequeño Dragón, con réplicas de armas frikis a muy buen precio, y Gizzmo (nuestra Mazmorra del Androide local), donde aproveché para comprar algunos mangas de Captain Tsubasa y Devil may cry. Había también alguna tienda online como Nekotaku, donde me compré algo de merchandising de Pokémon y algunas chapas con las que tunearme en ocasiones especiales. Todo muy barato, por cierto. También había algunos stands que vistos desde lejos parecían un basurero, pero que tenían joyas de nuestra infancia como muñecos de He-Man y juegos de NES y SNES, entre otras muchas cosas. Ahí te podías tirar horas mirando cosas y rememorando viejos tiempos como si fueras un auténtico Viruete.
Me ha causado muy buenas impresiones y creo que ha estado muy bien para ser la primera edición. Ojalá el año que viene haya más y mejor, en cuyo caso prometo hacer también un post con más y mejor, aunque lo mejor es que vengáis con un buen fajo de billetes en vuestra cartera, porque sin duda merecerá la pena.
No hay comentarios:
Publicar un comentario