¡Big Bang en España!

Ayer vi un hashtag en el Twitter pidiendo que Big Bang vengan a España el año próximo. O celebrando que van a venir; no me quedó muy claro. El caso es que al principio pensé que podría referirse a que el equipo de The Big Bang Theory iba a rodar algún capítulo u organizar algún evento chulo en España, pero rápidamente me llevé una desilusión al descubrir que Big Bang es una boy band coreana. Y la desilusión se convirtió en disgusto cuando además comprobé que es una boy band de mierda.

Bueno, yo parto de que todas las boy bands son basura porque realmente son maquinarias hechas para conseguir el dinero de los preadolescentes a cambio de joderles el tarro durante años, y eso, al contrario de lo que nos intentan vender, es algo que nada tiene que ver con la música. A mí me pilló de pleno la época de las Spice Girls y los Backstreet Boys, así que sé bien de lo que hablo. Big Bang es un paso más allá en el patetismo porque utiliza todos los clichés habidos y por haber, con coreografías ya mil veces ridiculizadas (Los Simpsons, Rock of Ages) y una estética tan exageradamente cool que resulta grotesco. Al contrario que el J-pop, que logra hilvanar bien la música de la globalización occidental con su propia identidad, el rollo que se trae esta gente es más bien un quiero y no puedo.

No voy a criticar ahora que las discográficas se dediquen a hacer dinero con grupos fabricados ad hoc aprovechándose de que el público al que se dirigen prácticamente nació ayer. Pero al menos podrían hacerlo con algo de decencia, que en este país ya tenemos suficiente cruz con las sucesivas reformas educativas.