6/2/12

Seda

Este librito, novela corta, relato corto-largo o como queráis llamarlo, fue el que dio a conocer a Alessandro Baricco, al que me gusta calificar de el típico italiano, en España, y supongo que también en el mundo. Un ilustre devorador de libros me dijo una vez que Seda estaba entre sus obras favoritas y yo deduje que entonces debía de merecer la pena, pero dejé el tema en stand-by hasta que años después me encontré un ejemplar en el mercadillo por dos euros. Lo que se dice tener mucha Homer.

Y efectivamente, merece la pena. No voy a decir que transgrede nada porque la postmodernidad nos sugiere que ya no hay nada que transgredir, pero sí que resulta interesante ver cómo juega con los párrafos, cómo se ríe del uso convencional de los signos de puntuación para darnos una prosa que apunta a poesía en un tono onírico, a veces surrealista. El protagonista es un comerciante de seda de Lavilledieu que por circunstancias de la vida se ve obligado a viajar a Japón, que a mediados del siglo XIX estaba aún en el fin del mundo, para traer gusanos de contrabando, ida y vuelta, ida y vuelta, las veces que haga falta, lo que termina por provocar sentimientos extraños, paradójicos, como la nostalgia por lo que nunca se ha vivido, o yo qué sé. Todo es breve y conciso, sin circunloquios innecesarios, como un contundente puñetazo sobre la mesa.

Pero todo eso hay que leerlo directamente para hacerse una idea. Por cierto, dicen que en su italiano original gana muchísimo más. Ahí queda eso.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Yo tb lo lei el mes pasado y me encantó. Viste la pelicula? es mas ñoña que el libro pero se deja ver.

pd. soy Álvaro

Luis dijo...

La peli no la vi; sé que existe, pero miedo me da. La veré si es que me surge la oportunidad.