31/1/12

Despedidas

De Manolo Preciado se podrían criticar muchas cosas, como la cantidad de partidos perdidos por meter alineaciones absurdas que nos ha hecho llegar con los cojones por corbata al final de TODAS las temporadas desde que subimos a primera. Pero yo me quedo, para sumarme a las voces de agradecimiento, con el ascenso a primera y cuando por fin le calló la boca a Mourinho la pasada temporada. Y es que, quien escupe hacia arriba, acaba mojándose.


Con lo que me quedo de Cascos es que se ha pasado el último año dedicándose a jugar con los destinos de más de un millón de personas sólo porque Gabino le cae mal. Se presentó aquí con un discurso oportunista contra los partidos dinásticos, una especie de regionalismo de pacotilla y un programa que no se creía ni él (¿universidad politécnica? ¿Con qué dinero?) Consiguió engañar a mucha gente y cuando se quiso dar cuenta era presidente y no sabía lo que hacer, ni siquiera a quién meter en las consejerías. Viene todo explicado perfectamente en la Atlántica XXII de este bimestre: cuando alguien rechazaba la oferta para ocupar una consejería, le decían oye, ¿y no conocerás a nadie que esté interesado? Así funciona el casquismo. Como no tenía nada bueno que hacer, se dedicó a seguir desmantelando el tejido cultural, cosa que ya había empezado el arecismo. Y porque la industria ya se la habían cargado otros gobiernos, que si no, también. Ahora va a buscar un puesto más cómodo para tocar los cojones desde la oposición, que es lo que tenía pensado desde un principio. Ojalá le salga el tiro por la culata y el 25-M no le vote nadie.

2 comentarios:

Raquel dijo...

Aquí, en el exilio, mis compis de clase me compadecían por tener a Cascos en Asturias, pero es que con esta nueva putada se parten!
Es pa llorar, la verdad.

Luis dijo...

Es que yo cuando llegué a casa y vi el asunto fue un facepalm que ya lo quisiera el Google Imágenes...