13/12/11

Urdangarín

El problema de Urdangarín no es que sea un ladrón. Ladrones de alta sociedad hay muchos y Urdangarín sólo es uno más. El problema de Urdangarín es que está donde está sólo porque se zumba a una hija del rey. Sin ese braguetazo, ahora quizá estuviese ocupando algún modesto puestecito en la federación de balonmano. O, como Fernando Romay, asistiendo como entrañable invitado a programas de televisión. Cosas que no dan tanto dinero, pero al menos son honradas.

Lo de Urdangarín no sólo es un robo, también es la manifestación en todo su esplendor de un enchufismo inaceptable de la Casa Real que nos restriegan por la cara todos los días. No puede ser que la gente que tiene algún tipo de chanchullo con los borbones tenga más ventajas que los ciudadanos que se han esforzado y se siguen esforzando por ser buenos en lo que hacen.

Ha tenido que salir a la luz todo este asunto para que el rey decidiese publicar sus cuentas, eso sí, a finales de mes, para que le dé tiempo a esconder lo que haya que esconder en las Islas Caimán mientras el exceso de polvorones nos impide prestarle atención. La jugada de lavado de imagen sólo se la tragan los monárquicos porque están predispuestos a tragársela. Esto es la punta del iceberg. Ya lo cantaban los de No me pises que llevo chanclas: una noche corriendo, vieron al Rey, Urdangarín y Marichalar. Los tres juntitos.

2 comentarios:

Opiniones incorrectas dijo...

Footing tonight xD
Desde que el profe te dijo que escribías como dios, estás que no cabes en tí :)

Luis dijo...

Bueno, en realidad el profe simplemente ha confirmado lo que yo ya sabía...