En qué se ha convertido The big bang theory

The big bang theory empezó como una serie sobre un grupo de gente cuyo torpe trato con el sexo opuesto les deja no sólo el suficiente tiempo libre (no tienes que recoger a nadie a la salida del curro, ni ir a ver leones con cara-muermo en Cabárceno) como para desarrollar formas de ocio muy sofisticadas, sino además el suficiente espacio libre en la cabeza (no tienes que preocuparte del clásico me quiere - no me quiere porque ya sabes la respuesta) como para volverte un poco loco con cuestiones científico-existenciales. O sea, algo parecido a mí, y si eres uno de esos que has llegado aquí buscando en Google tú ya sabes qué, también a ti. La serie tenía ingredientes más que de sobra para dar mucho juego, y lo dio.

La fórmula funcionó bastante bien durante un tiempo porque nos ofrecía algo inteligente y novedoso frente a la clásica sitcom de neoyorquinos ociosos, pero los guionistas acabaron quedándose sin ideas, o quizá sucumbieron ante las presiones de un público que quería pillar los chistes. En cualquier caso, pasó lo que nunca debería haber pasado: Leonard se lió con Penny, y para que quede bien claro que no fue por error, iniciaron una relación sentimental. Gran pifia.

A partir de ahí, los señores guionistas emprendieron una especie de huida hacia adelante y todo se fue definitivamente al carajo. Cuando nos quisimos dar cuenta, todos los presuntos frikazos pillaban más que un tío normal, y además con tías con las que muchos ni siquiera osaríamos a hacernos pajas. Incluso Sheldon se echó una especie de pre-novia. Y entonces la serie se convirtió en una sitcom más sobre gente que busca pareja y guerra de sexos. No es que critique ese tipo de comedias, de hecho las veo y las disfruto, pero TBBT no va de eso. Nunca debió ir de eso.