Branded content

Tenía muchas ganas de ver Sólo se vive una vez, pero se me han quitado al descubrir, gracias a un reportaje de Míriam en El País, que se trata de una campaña del marketing del Instituto de Turismo de España (con fines obvios).

Parece ser el último grito en marketing, llamado branded content, que ya es habitual desde hace algunos años en series y películas infantiles creadas ad hoc para vender lo que corresponda (peonzas, cartas intercambiables, figuras de Mattel) y eventos sociales y lúdicos sin interés (las fiestas de Axe, los Autos Locos de Red Bull). Así, la frontera entre lo que es publicidad y lo que no lo es tiende a desaparecer. Respecto a esto ya se habían dado los primeros pasos con la invasión que suponían los emplazamientos publicitarios, que por su patetismo y descaro perjudican la calidad del programa, pero ahora es todo más complicado, como la relación entre Spiderman y Venom. 

De todas formas, no creo que notemos mucho la diferencia. Las emisiones de las teles privadas siempre estuvieron (evidentemente) muy condicionadas por los anunciantes y, en un sector cada vez más competitivo, las grandes cadenas han optado por barbarizar sus contenidos, ya sea mediante el gallinero permanente (Telecinco) o la producción de series malas cuyos protagonistas se quitan la ropa a la mínima oportunidad (Antena 3). Lo malo va a ser cuando esto salte a la prensa y se acaben firmando tratados de paz en un Pizza Hut, por ejemplo. Es muy necesario tenerlo en cuenta.