Una observación

Los partidos dinásticos se han puesto de acuerdo para reformar la constitución a traición, con estivalidad y alevosía, por la vía más rápida posible, sin referéndum y antes de las elecciones, no sea que alguien sienta la tentación de votar a algún partido que se oponga a una reforma que, como dice Juan Torres, es simplemente para dar prioridad constitucional al pago de la deuda y (por ende) a los intereses de nuestros acreedores.

En cambio, hoy salía en las noticias Pepe Blanco retando (cual adolescente de botellón) al PP para que incluya un impuesto a los ricos en su programa electoral, tal y como va a hacer Rubalcaba. Obviamente ninguno de los dos candidatos tendrá mayor problema en incluir eso en el programa electoral porque no tienen ni la más mínima intención de cumplirlo. Si de verdad quisieran subir los impuestos a los ricos, ya estaría hecho tiempo ha. Pero como mentir para ganar votos les sale gratis...

Vamos, que esta gente no tarda nada en ponerse de acuerdo cuando se trata de servir a los poderes fácticos. Todo lo demás, carne de telediario y campaña electoral. Pocas veces los dirigentes de los grandes partidos permiten que se les caiga la máscara de forma tan evidente, así que hay que aprovechar para decirlo.