Es humillante que los católicos paguen menos por el transporte público mientras a los normales les suben cada vez más las tarifas, que se pongan edificios públicos a disposición de los cristofreaks cuando hay tanta gente que tiene que dormir en la calle, que a los que vienen a rezar les reciban con los brazos abiertos y a los que piden sólo un poquito de justicia les den palos. Y todo porque viene un anciano que estuvo en las Juventudes Hitlerianas, que viene aquí como jefe de Estado a criticar nuestras leyes y nuestras instituciones (¿os imagináis que invitáis a alguien a vuestra casa y se pone a hablar mal de vosotros?), en representación de una iglesia que nunca se cortó un pelo en apoyar ataques contra países que no eran lo suficientemente católicos, que tiene la osadía de exigir respeto a los mismos colectivos a los que tacha de inferiores o de enfermos.
Por otra parte, ante todo esto lo que se aduce es que va a dejar mucho dinero. Pues no sé yo, teniendo en cuenta que para venir aquí parasitan todos los servicios públicos y todo les sale más barato o gratis. Y aunque efectivamente dejase dinero, ¿alguien piensa que vamos a ver un duro? Y además, si todo lo que dejase dinero es bueno o al menos deseable, ¿deberíamos fomentar, por ejemplo, el turismo sexual?
Por otra parte, he de confesar que siento cierta admiración secreta por la gente que es capaz de creer ciegamente en estas cosas, a pesar de lo absurdo que es todo. Se les ve felices. Aunque necesiten un par de clases de religión con el señor Garrison.
3 comentarios:
Pufff, acabo de volver de Madrid y es acojonante. Hay puestos de información en la mayoría de las paradas de metro, en las estaciones de autobuses y trenes, en el aeropuerto... Era más fácil hacerse con un programa de actividades de la JMJ que con la dársena del autobús a Santander. El logotipo está por todas partes, en establecimientos, en balcones, en iglesias, en consejerías... Por lo visto pueden comer en un montón de restaurantes el "menú peregrino", que pagan con unos cheques especiales. Y te encuentras grupos por la calle con la bandera de su país, dando palmas y cantando aleluyas, mientras te preguntas en qué momento de la historia hemos hecho las cosas tan mal.
Desde luego, a algunos también les conviene empaparse de la teoría de la evolución. Y para eso, ¿quién mejor que la sra. Garrison?
http://www.youtube.com/watch?v=nqrQB4OqnLQ&feature=player_embedded
¡Vivan las clases de la sra. Garrison!
Jajaja lo descubrí esta mañana cuando iba a buscar el otro vídeo y desde entonces lo he visto veinte veces como mínimo. Es el mejor discurso del mundo. No tiene altibajos: empieza en lo alto y no hace más que subir.
@Leralion; lo más freak son los confesionarios del retiro, con su cura que parece de playmobil o yo qué sé. Es que tenían que sacar de la cárcel al colgao de Oslo y soltarlo por ahí.
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