20/7/11

Terry Oldfield

El hermano mediano de los Oldfield es también que ha pasado más desapercibido de los tres. Esto probablemente se deba a que ha centrado su carrera en la composición de música para cine y televisión (especialmente documentales), donde se puede obtener gran éxito profesional, pero pocas veces tanta fama y prestigio como los que se dedican a la música para la música. Y es una pena, porque talento no le falta. 

Para hacerse una idea del tipo de música que le gusta hacer a este señor, simplemente hay que echarle un vistazo a los nombres de algunos de sus discos: In the Presence of Light (1987); Zen (1991), Spirit of Tibet (1994), Spirit of the World (2000) o Yoga Harmony (2004) son ejemplos bastante claro de lo que a muchos les gusta llamar new age, pero yo prefiero utilizar un concepto más amplio pero más sencillo: música para hippies.  

De su amplia discografía  tan sólo puedo recomendar dos discos: Out of the Depths (1993) y De Profundis / Out of the Depths II (2005), ambos muy similares, con lentas melodías de una belleza impresionante. Pero, si te mola practicar yoga, quieres salvar a las ballenas y viajar al Tíbet, no te puedes perder ninguno de sus trabajos.

2 comentarios:

Alms dijo...

A mí este hombre me parece tan buen músico como soporífero. Igual que todos estos místicos comeflores. Y es una pena, pues como bien dices, talento no le falta. Pero no me atrae demasiado el estilo de música en que lo emplea.

Volveré a escuchar algo suyo, gracias por recordarme a este olvidado.

¡Tibet es China!

Luis dijo...

Jajaja totalmente de acuerdo con lo del Tíbet, y de hecho mientras escribía estuve tentado a empezar con el discurso de "estaba en la edad media hasta que la República Popular China llegó..." pero lo dejaré para cuando el tema se vuelva a poner de moda.