¡Comienza la temporada de emuladores! Abróchense los cinturones, porque voy a empezar con un clásico de N64, que por cierto, es uno de los pocos juegos para esta plataforma que permite jugar en el teclado de un ordenador sin desesperarse con los controles.
F-Zero X es el segundo juego de la segunda mejor saga de videojuegos de carreras (la mejor es Mario Kart, obviamente) para la tercera mejor consola de la historia (por detrás de Neo-Geo y SNES). Tuvo una incidencia modesta entre los niños del fin de siglo, pero eso no significa en absoluto menor calidad que otros grandes de N64.
Compites a altísima velocidad contra otros veintinueve vehículos en las pistas con los trazados más absurdos y más escherianos de la galaxia, por lo que tu objetivo primordial es, ante todo, terminar la carrera, y ya te preocuparás de llegar el primero más adelante. Todo viene aderezado con una ambientación futurista estupenda y, sobre todo, una banda sonora digna del mejor Joe Satriani, ideal para que los frikis de la guitarra hagan sus pinitos en Youtube. Hay que jugarlo.
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